Hace unos días os enseñada una botella que había pintado para el amigo invisible. Este regalo iba acompañado por una taza, pintada también a mano por mi, de una manera personal y cariñosa.
Hoy os muestro dicha taza, previamente comprada sin ningún dibujo, totalmente blanca.
El proceso es el mismo que con la botella.
En esta ocasión la taza es para uso personal, ya que a nuestra destinataria le gusta mucho tomarse sus colacaos calentitos a cualquier hora.
Así que decidí hacer un diseño muy personal. En nuestra juventud nos llamábamos Pin y Pon entre nosotras, ya que lo hacíamos todo juntas, por lo que utilicé esos nombres, junto con un gran corazón y lunares en un bonito tono magenta.
Tras el horneado el resultado me gustó mucho, así que seguro que repetiré la experiencia pintando alguna cosilla mas en este material.
No os diré si la persona a la que iban destinado estos regalos me tocó a mi, o quizás a una persona cercana a la que ayudé con los regalos jejeje. Los amigos invisible deben ser anónimos :)
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